La osita duerme en invierno.
Se despierta en primavera.
Salta y danza en verano.
Se equilibra antes de descender.
Se desprende y recoge en otoño.
Y de nuevo, vuelta al refugio.
Y así, en un bucle vital.
La osita duerme en invierno.
Se despierta en primavera.
Salta y danza en verano.
Se equilibra antes de descender.
Se desprende y recoge en otoño.
Y de nuevo, vuelta al refugio.
Y así, en un bucle vital.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Las cookies estrictamente necesarias tiene que activarse siempre para que podamos guardar tus preferencias de ajustes de cookies.
Si desactivas esta cookie no podremos guardar tus preferencias. Esto significa que cada vez que visites esta web tendrás que activar o desactivar las cookies de nuevo.
Más información sobre nuestra política de cookies