La travesía entre las diferentes orientaciones psicoterapéuticas puede resultar abrumadora, ya que existe una sorprendente diversidad de orientaciones y enfoques terapéuticos, cada uno con su propia filosofía y metodología.
Cada orientación posee su marco teórico específico, sus técnicas distintivas y su enfoque único para comprender la psicología humana.
En este recorrido, examinaremos las principales orientaciones en psicoterapia, con una breve descripción de aquellas que están más extendidas. Esto te permitirá adquirir un conocimiento fundamental sobre estas perspectivas terapéuticas y tomar decisiones informadas acerca del enfoque que mejor se ajuste a tus necesidades y metas personales en el camino hacia tu salud integral.
Psicoterapia Integradora
Esta orientación combina elementos de diferentes enfoques según las necesidades específicas. Parte de la premisa que se necesita la integración de los aspectos conductuales, cognitivos, fisiológicos, emocionales y conductualess dentro de una persona, así como abordar los aspectos sociales y contextuales más amplios.
La psicoterapia integradora adopta teorías o postulados de más de un modelo.
En esta orientación, no es la persona que se adapta al tipo de terapia escogido, sino que la terapia se adapta a la persona según sus características, necesidades y problemática.
Es la orientación con la que trabajo y por este motivo, puedes ver una ampliación de la explicación en este artículo.
Terapias cognitivas y conductuales.
Las terapias cognitivas y conductuales son las que actualmente están más extendidas y que cuentan con mayor respaldo científico. Su tratamiento se basa en enfocar especialmente la manera de pensar (cogniciones) y / o la forma en que nos comportamos (conductas). Parten de la premisa que es posible cambiar o reacondicionar nuestros pensamientos o comportamientos para superar problemas psicológicos específicos.
Se incluyen muchos tipos que enfatizan diferentes matices, como por ejemplo: terapia conductual, terapia cognitiva, terapia cognitivo conductual (TCC), terapia racional emotiva conductual (TREC), terapia de Activación Conductual (AC), terapia cognitiva basada en la atención plena o mindfulness based therapy (MBCT), psicoterapia funcional analítica (FAP), y terapia metacognitiva de Wells.
A continuación se explican algunas de ellas:
Terapia Cognitiva (TC)
Se parte de la idea de que los pensamientos, sentimientos y conductas de la persona están interrelacionadas. Los pensamientos son el centro de la intervención, ya que se identifican y modifican aquellos pensamientos y creencias distorsionadas, las cuales afectan a la manera en la que la persona siente y actúa.
Modificando lo pensamientos negativos, la persona puede desarrollar maneras más flexibles y positivas de interpretar lo que le ocurre y, de esta manera, mejorar su estado emocional y de comportamiento.
Terapia Cognitiva-Conductual (TCC):
Este enfoque se centra en identificar y cambiar patrones tanto de pensamiento negativos como de comportamientos destructivos. Se considera que tanto los pensamientos como los comportamientos tienen un fuerte impacto y que estos no son entes que actúan por separado. El objetivo de este tipo de terapia es identificar y evaluar los comportamientos aprendidos, así como las dinámicas de pensamiento negativas para modificarlos de una forma efectiva y adaptativa.
Terapia metacognitiva de Wells
Este enfoque terapéutico se centra en la regulación y modificación de los procesos metacognitivos, en lugar de en el contenido de los pensamientos en sí. Este modelo sugiere que las respuestas prolongadas a los pensamientos negativos y las estrategias de afrontamiento (como el rumiar o preocuparse) pueden generar, mantener y exacerbar los problemas psicológicos.
Terapias autorreguladoras (trauma)
Algunas terapias se enfocan específicamente en la sanación de los traumas psicológicos. Un trauma se entiendo como un mecanismo de defensa natural que se dispara ante este situaciones o experiencias difíciles y que, ante el hecho de no disponer los recursos para afrontarlas, se produce una disociación o congelación.
Para entenderlo a modo de resumen quédate con esta idea: el cuerpo se queda en el presente, mientras la mente se va a otro lugar. Esto tiene consecuencias sobre el psiquismo de la persona y también sobre su fisiología.
Las terapias enfocadas en el trauma se conocen como autorreguladores y agrupan algunas como Brainspotting, EMDR, Hipnosis y Somatic Experiencing. Una de las más conocidas es EMDR, por sus siglas en inglés Eye Movement Desensitization and Reprocessing, que se explica a continuación:
EMDR
La técnica psicológica EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por los Movimientos Oculares) trabaja a nivel cognitivo y emocional la regulación del cuerpo y las emociones de distintas experiencias adversas, especialmente trata el trastorno de estrés post traumático (TEPT) o traumas emocionales. Se basa en la estimulación hemisférica bilateral, a través de la actividad de los dos hemisferios cerebrales.
Terapias contextuales o de tercera generación
Estas terapias se enfocan en el contexto y las funciones propias de los fenómenos psicológicos, para aplicar estrategias de cambio en el contexto.
Los tratamientos se orientan hacia la construcción de opciones amplias, flexibles y efectivas, en lugar de eliminar el problema. Esta orientación incluye terapias como la terapia de aceptación y compromiso (ACT), la terapia dialéctico conductual (DBT), la psicoterapia analítico funcional (FAP) y la activación conductual (AC).
Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT):*
Este tipo de intervención psicológica se basa en el análisis del comportamiento del paciente el cual deberá crear estrategias de aceptación y de razonamiento para así potenciar la flexibilidad psicológica. Para conseguir esta flexibilidad, terapeuta y paciente llevarán a cabo una serie de ejercicios psicológicos que permitan a la persona modificar su relación con los aspectos negativos de su vida. En resumen, se enfoca en la aceptación de los pensamientos y emociones, y en tomar medidas en línea con los valores.
Terapias humanistas
Las terapias humanistas se centran en el autodesarrollo, el crecimiento y responsabilidades. Tratan de ayudar a las personas a reconocer sus fortalezas, habilidades y potencialidades. Incluyen la terapia breve estratégica, la terapia existencial, terapia de las necesidades humanas, terapia Gestalt, terapia centrada en el cliente, análisis transaccional, psicoterapia transpersonal, logoterapia, terapia Gestalt, terapia experiencial y terapia conversacional.
Veamos algunos detalles de las más conocidas
Terapia breve estratégica
Un tipo de terapia relativamente novedoso que se centra principalmente en la creación de soluciones a problemas específicos, dejando a un lado las raíces más profundas del problema. Se pretende alcanzar la solución al problema en lugar de buscar en la historia del individuo.
La principal ventaja de la terapia breve estratégica es, tal y como su nombre indica, su brevedad; ya que no suele requerir más de 20 sesiones de terapia.
Psicología transpersonal
Este enfoque descubrir la persona que trasciende de un individuo corporal, la edad, la apariencia, la cultura, etc. Este tipo de terapia representa un “viaje” hacia el ser profundo que somos cada uno de nosotros. Su objetivo es desarrollar todo el potencial a través del desarrollo de la autoconciencia, comprendiendo y reforzando el reconocimiento de la identidad profunda y esencial.
Terapias psicoanalíticas
Una de las terapias más conocidas por todos es el psicoanálisis. Gracias al cine y a la literatura tenemos la imagen de un psicólogo que casi no habla y que está de espaldas al paciente, que habla libremente tumbado en un diván. Dentro del psicoanálisis se incluyen: la terapia junguiana, la terapia psicoanalítica y la terapia psicodinámica
Actualmente la terapia psicodinámica es la más común. Se basa en la exploración de experiencias pasadas y cómo pueden influir en tus problemas actuales. El objetivo es llevar el inconsciente a superficie, facilitando que el o la paciente entienda los sentimientos y creencias que se encuentran profundamente arraigadas y que influyen en la manera que vive el presente.
Espero que este artículo te haya proporcionado una visión más clara de las opciones disponibles en el mundo de la psicoterapia. Se han explorado un amplio espectro de orientaciones psicoterapéuticas, cada una con sus propias teorías, técnicas y enfoques para abordar los desafíos que enfrentamos como seres humanos.
Es importante destacar que no existe una orientación psicoterapéutica universalmente superior; en cambio, cada una tiene su propio conjunto de fortalezas y limitaciones. La elección de una orientación terapéutica debe basarse en tu criterio personal y en la relación terapéutica que establezcas con el o la terapeuta.
Independientemente de la orientación específica, el objetivo fundamental de la psicoterapia es promover el bienestar psicológico, ayudándote a enfrentar los desafíos de la vida y a alcanzar tu máximo potencial.
Si tienes preguntas o te apetece compartir alguna reflexión, te animo a dejar un comentario o contactar conmigo.